¿Es igual el valor de todas las calorías?


Imaginemos que estamos siguiendo una dieta hipocalórica y atendemos a un déficit calórico que no debemos sobrepasar diariamente. En este caso, independientemente de lo que comamos y mientras que no lo rebasemos efectivamente vamos a adelgazar.

Pero, ¿es igual el valor de todas las calorías? ¿Aportamos lo mismo a nuestro cuerpo tomando unas u otras? La respuesta efectivamente es NO y la explicación muy sencilla, porque ni todas nos van a aportar los mismos nutrientes, ni van a tener el mismo efecto en nuestro organismo.

Las archiconocidas "calorías vacías"

Seguro que has oído hablar de este tipo de aporte calórico, ya que son aquellas calorías que provienen de alimentos que no nos aportan ningún beneficio, ni tienen ninguna función básica en nuestro organismo, es decir, son fuente principalmente de azúcares añadidos sin ningún valor nutricional.


El problema viene que a día de hoy, y según un reciente estudio, aproximadamente el 40% del aporte nutricional de nuestros niños y adolescentes viene de mano de este tipo de calorías , sobre todo, a través de zumos azucarados, refrescos y comidas rápidas.

Las calorías que buscamos
La fuente principal de calorías en cualquier tipo de dieta saludable debe de venir de mano de carbohidratos, proteínas y grasas, intentando evitar en la medida de lo posible que provengan de alimentos procesados que sólo inciden a un almacenamiento en forma de grasa, sin aprovechar su aporte energético.

LO PRIMORDIAL ES INCORPORAR CALORÍAS QUE NOS APORTEN TODOS LOS NUTRIENTES NECESARIOS

Si hablamos de carbohidratos, es importante incluir calorías procedentes de alimentos que nos aporten vitaminas y fibra, y a ser posible, un bajo índice glucémico. Es el caso, por ejemplo, de cuando hablábamos sobre la diferencia entre pan blanco y pan integral.

Y si atendemos a las calorías proteicas, lo ideal es consumir aquellas cuya procedencia venga de pescados y carnes blancas, así como de mariscos. En cuanto a las grasas, evitar las saturadas y optar por las más saludables, como aguacate, salmón, frutos secos o aceite de oliva.

Consejos para comer alimentos calóricos sin arruinar la dieta


Cuando intentamos llevar una dieta sana, sin duda el principal problema que surge es cómo enfrentarnos a los alimentos o preparaciones más calóricas sin descontrolarnos en su ingesta y así, afectar la calidad de la dieta. Además, todos sabemos que los alimentos que habitualmente son "más ricos" son también los más calóricos y su eliminación nos es recomendable, ni siquiera si llevamos una dieta para adelgazar.
Por eso, para que puedas disfrutar de estas preparaciones preferidas aun cuando sean muy energéticas, te damos algunos consejos para comer alimentos calóricos sin arruinar la dieta, es decir, controlando su ingesta e incluyéndola en el marco de una alimentación saludable.
  • Ambiente seguro: si consumes un alimento rico y muy calórico, debes recordar hacerlo en un ambiente seguro, es decir, en un lugar en donde no puedas excederte más allá de la porción. Por ejemplo, si deseas comer un pastel, ve y compra una porción únicamente, para que cuando esta acabe ya no haya más y así, no continúes comiendo.
  • Disfruta: generalmente tenemos deseos de comer algo rico pero no tenemos hambre, sino ansiedad o simplemente ganas de darnos un gusto, entonces, para que estos deseos se satisfagan, es apropiado disfrutar de lo elegido, aunque sea muy calórico, procura comer despacio, saborear, detectar su aroma y sabor, de manera de disfrutar del platillo y así, calmar las ganas de "comer eso rico".
  • Poca cantidad: por supuesto, para controlar la ingesta de lo calórico debemos saber que no es adecuado comer un pastel entero, o que la porción apropiada no pesa 500 gramos, sino que este tipo de alimentos o preparaciones pueden consumirse en pequeñas cantidades en el marco de una dieta saludable.
  • Elige lo más rico: si vamos a satisfacer el deseo de comer "algo rico" y calórico, intentemos escoger aquello que más nos guste, porque si reprimimos el deseo de comer helado de chocolate y escogemos helado de limón, nunca se acabará el deseo de comer eso rico y en definitiva, comeremos más calorías porque necesitaremos más cantidad que si de verdad nos damos el gusto de comer lo que deseamos.

En definitiva, los alimentos o comidas calóricas existen y debemos saber insertarlas en el marco de una dieta saludable, entonces, las reglas para comer calórico serían: " rico, poco y sin culpa, disfrutando".

Ganas de comer alimentos calóricos por la tarde. Por qué sucede y cómo evitarlo

Ganas de comer alimentos calóricos por la tarde. Por qué sucede y cómo evitarlo




Seguro que a la gran mayoría de nosotros nos ha pasado mil veces que por la tarde nos entra un deseo elevado de comer más y sobre todo alimentos dulces y con alta concentración de calorías. A pesar de saber que esto no es lo más recomendable, muchos solemos sucumbir a estos momentos de debilidad. Por ello este post queremos que gire en torno a este tema, y es que es necesario saber por qué sucede esto y cómo podemos evitarlo.

Es cierto que el organismo es muy sabio y cuando necesita algún nutriente nos lo requiere a través del apetito y de las apetencias. Pero otras muchas se deben a la costumbre o a los hábitos adquiridos. En el caso de ingerir más comida por la tarde y más calórica todo tiene una explicación, y es que tiene mucho componente físico, pero también es por una serie de costumbres que es necesario cambiar.

Falta de energía al final de la jornada

En primer lugar, es importante tener presente que la tarde es el final de la jornada. Normalmente es el momento en el que el organismo se relaja después de un día de trabajo y de consumo energético constante. Esto se acusa por la tarde debido a que las reservas de energía del organismo están más bajas y el cuerpo se prepara para la noche, un periodo en el que no ingerimos alimento pero para el que seguimos necesitando energía, pues el cuerpo sigue trabajando. Por ello sentimos la necesidad de echar mano de alimentos con alto contenido calórico.

Alimentarnos mal durante la jornada, una de las causas

Principalmente esta necesidad es debida a una mala alimentación arrastrada durante la jornada, ya que la gran mayoría de nosotros descuida las cantidades de alimento que nos llevamos a la boca y el tipo de nutrientes que ingerimos. Por ello es necesario cuidar esto comenzando con un desayuno copioso y nutritivo en el que incluyamos proteínas e hidratos de carbono para afrontar la mañana y los requerimientos energéticos de la misma.

La importancia de las 5 comidas

Cuidar la realización de 5 comidas a la lo largo de la jornada es importante, pues de este modo mantendremos las reservas de energía llenas y la necesidad de alimentos calóricos por parte del organismo será menor, y evitaremos esa necesidad que sentimos en la tarde de consumir alimento. Eso sí, aunque parezca ilógico, seguir una alimentación rica en proteínas, vitaminas, minerales e hidratos de asimilación lenta, nos ayudará a evitar esas crisis de hambre y necesidad por ingerir alimentos calóricos en la tarde.

Cenar antes

Otro punto a tener en cuenta es que esa necesidad de consumir alimento calórico por la tarde se puede evitar si adelantamos la hora de la cena. Es mucho mejor cenar dos horas antes de irnos a dormir para así evitar la necesidad y la tentación. Lo que conseguiremos será seguir manteniendo las reservas de energía corporales en niveles óptimos y eludir la tentación. Eso sí, la cena siempre debe ser ligera, y para ello un consejo es incluir vegetales con algún alimento rico en proteínas para así conseguir una nutrición perfecta.